Dicen que un emprendedor es aquél que toma la iniciativa y se pone el mono de obra para levantar su propio negocio, que no existe montaña que no pueda superar y que todo lo que se proponga, lo logrará a base de mucho esfuerzo y noches sin dormir. También dicen que ese sueño tan perseguido por muchos, no es alcanzable por todos, que un cúmulo de condicionantes internos y ajenos, determinará su éxito o fracaso.
El éxito de un emprendedor siempre ha sido algo relativo, ya que no todo el mundo persigue lo mismo y ni mucho menos lo consigue en igual medida, unos logran salir adelante, otros triunfan como jamás habían imaginado, mientras que otros fracasan estrepitosamente con sus proyectos.
Levantan su negocio de la nada e invierten grandes sumas de dinero en la compra/alquiler de un local, permisos de apertura, almacenes, naves, etc. Luego todo se lo juegan a una carta: Llegar al cliente y gustar.
Hasta que Internet revolucionó el mundo
Podría decir que únicamente revolucionó la relación cliente-empresa, pero lo cierto es que ha cambiado el mundo tal y como lo conocíamos hace 40 años, todo: las relaciones, la comunicación, los procesos de venta, procesos de compra, etc. Ahora todo es más rápido, el comportamiento de la sociedad y los mercados han evolucionado, y seguirán haciéndolo conforme siga creciendo la red y nuestra demanda.
Internet no es una herramienta para el emprendedor, sino un trampolín directo. Las nuevas posibilidades para tu negocio se abren camino conforme se va descubriendo todo su potencial. Factores que antes no se contemplaban, como mediciones, seguidores, productos online o servicios exprés, ahora se tienen en cuenta y explotan, beneficios nuevos y miles de clientes en potencia esperando que tu marca aparezca.
Sin duda, parece un anuncio comercial promocionando las ventajas que proporciona emprender online, pero lo cierto es que es mucho más que eso, es una realidad que muchos ya aprovechan. Lanzar un proyecto teniendo en cuenta solo el modelo físico y tradicional es perder opciones de éxito de forma completamente voluntaria. Viviendo en la era de las tecnologías, sería absurdo no emplearlas para nuestro beneficio.
¿Qué puede aportar Internet para mi nuevo negocio?
La pregunta correcta sería proponer un planteamiento completamente opuesto, es decir, no tiene punto de comparación emprender por la vía tradicional a hacerlo aprovechando la red, lo miremos por donde lo miremos, todo lo que se puede deducir son ventajas.
Hay muchos procesos tradicionales que no se han eliminado, sino que han variado o se han acoplado a las nuevas tecnologías. Emprender online ha supuesto una revolución sí, pero la esencia del negocio no ha cambiado en absoluto, solo que ahora tenemos más configuraciones y posibilidades de éxito que antes.
Ten en cuenta que el cliente de hoy en día no es tan paciente como hace unas décadas, si compra algo, lo quiere cuanto antes en su casa, si se rompe, necesita que alguien le solucione el problema, y si tiene que pagar, quiere hacerlo desde casa de forma cómoda, rápida y segura. Internet es necesario, tu negocio lo necesita para poder complacer sus necesidades.
Para empezar se necesita muy poco
Todo depende del proyecto que tengamos preparado lanzar, aunque una buena parte de las veces la inversión inicial es mucho más costosa y limitada con un modelo estrictamente físico, que el proceso de hacerlo online, ya sea total o parcialmente.
Verás, si solo nos decantamos por emprender online, los gastos se reducen por la sencilla razón de que no estaremos abonando una cantidad fija mensual por el alquiler de un local y su mantenimiento, mientras que el coste de un dominio y alojamiento para la página web de la empresa son prácticamente insignificantes en comparación con éstos.
Es cierto que hay proyectos en los que se requiere de profesionales en diseño, programación o gestión de bases de datos, entre muchos otros y que hacen aumentar los gastos, pero la posibilidad de llegar a más personas a través de su trabajo, hace que también aumente las opciones de obtener más beneficios, por lo que al fin y al cabo, todo se resume en trabajar y llegar al cliente.
Emprender online no implica renunciar al modelo físico
Imagina que vas a crear un negocio dedicado a la venta y reparación de ordenadores, has pensado en alquilar un local y pagar las licencias y gastos pertinentes para poder lograr tener una tienda a la que pueda acudir cualquiera.
¿Cualquiera? No, lo cierto es que solo vendrán aquellas personas que transiten por esa calle o que pudieran vivir en la misma ciudad. Asume que no vendrán desde otra ciudad a tu tienda, que en estos casos, siempre hay una alternativa más cercana y económica que la tuya.
¿Qué pasaría si tuviéramos en cuenta el potencial de Internet? En este caso, podrás comprobar como los gastos del local siguen siendo los mismos, sin embargo, estarás también presente en la red a través de una nueva tienda online y una actividad constante en los perfiles sociales generando comunidad. ¿Cuál sería el beneficio? Popularidad y posibilidad de duplicar o triplicar tus ventas, ya que tu tienda estará visible a todo el mundo.
Lanzar un proyecto online no tiene por qué ser siempre un impedimento para presentarlo de forma física. Salvo que se trate de un servicio online, siempre tendrás la posibilidad de combinar ambos conceptos, aunque lo recomendable es comenzar primero online para conocer el mercado y tu potencial.
La clave es tener la posibilidad de acceder a un mercado global
Antes no se podía llegar a todo el mundo, era prácticamente imposible que un emprendedor pudiera ofrecer sus servicios de una forma tan extendida y potente a como lo hace ahora. Había que limitarse a la clientela local, y si había éxito, podríamos contemplar la posibilidad de crecer con la apertura de una segunda tienda en otra población cercana. Era una operación muy arriesgada.
Internet ha agilizado y revolucionado este proceso, independientemente de las tiendas físicas que deseemos tener, la red permite que una sola de ellas, con catálogos online, atención personalizada y envíos instantáneos, pueda abastecer a todos los usuarios del país y parte del extranjero.
Ahora muchos empiezan de forma únicamente online, con una tienda/oficina virtual, y si prosperan, contemplan la idea de abrir una física, con una reputación e imagen ya trabajadas, para hacer mucho más fácil que resulte tentador para el cliente.
¿Cuáles son las ventajas más notables de emprender online?
Antes de comenzar, debes ser consciente de que emprender online conlleva riesgos y responsabilidades que también se han de tener cuenta como emprendedores y máximos responsables del negocio que somos, que a pesar de todas las facilidades y ventajas que proporciona, exige compromiso, constancia y seriedad.
Citar todas las ventajas del emprendedor online podría llevarnos unas cuantas páginas más, y probablemente más de una se nos quedaría aún pendiente:
Negocio 365. Internet siempre está abierto, incluso en nochevieja un minuto antes de dar las campanadas de Año Nuevo. La red permanece impasible ante el paso del tiempo, tu negocio también, incluso podría estar generando beneficios gracias a las herramientas que permiten que muchas tareas queden automatizadas y puedan ofrecer un servicio de calidad al cliente.
Libertad en el horario. La ventaja de automatizar algunas funciones, permite que podamos crearnos un horario amoldado a nuestro nivel de trabajo y vida. Es probable que vayamos estresados, sobre todo al principio, pero podremos dedicarnos mucho más tiempo a nosotros cuando el funcionamiento del negocio ya vaya rodado. No tendremos que estar pendientes de 8am a 20pm.
Libertad de movimientos. Tu negocio está en la red, es decir, se encuentra en Madrid, en Barcelona, en Ronda, en Alicante y en cualquier otro lugar del mundo. Esto permite que podamos movernos nosotros y el cliente, ya que con el único requisito de tener acceso a la red, podrá tener también acceso a nuestros servicios, se encuentre donde se encuentre.
Publicidad más económica. Hay de todo tipo, pero todos sabemos lo que se cobra por anunciarse en el periódico o en la radio. Un negocio online permite aprovechar los medios online, por lo que se abre la puerta a opciones gratuitas o muy económicas como publicación de artículos en directorios, interacción en las redes sociales, iniciativas grabadas en vídeo, etc.
Apoyo profesional. Este punto se omite muchas veces, pero emprender online permite conocer y estar en contacto con compañeros del sector, gente que con mayor o menor experiencia, puede ayudarnos a seguir adelante, crear acuerdos y convenios de colaboración conjunta.
Contacto directo. Plataformas como las redes sociales o la propia página web de tu negocio, pueden ponerte en contacto directo con usuarios y clientes. Incluso se puede generar comunidad, algo que permite que tu negocio pueda crecer gracias a la crítica y acción del seguidor.
En definitiva, emprender online es un tren que sí debemos coger cuanto antes. Podemos valernos de sus múltiples herramientas para poder generar comunidad, labrar una reputación, crear una marca y lo más importante, conseguir beneficios gracias a su potencial y uso tan extendido.
Sobre Jose García
Creador de negocios online, portal de citas, tiendas sex shop, tiendas dropshipping, aplicaciones móviles (APPS) y páginas web de empresa. Desarrollo de páginas web y Apps para Android. Director cualificado de Franquicia de Impacto. CEO de Franquicia Global y Tienda Online Gratis. Profesor de desarrollo de videojuegos en Udemy y Tutellus. Especialista en WordPress y Prestashop.
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